En el siglo XVII, fue precisamente Isaac Newton quien se dio cuenta de que, cuando separamos la luz blanca con un prisma (o gotas de lluvia), obtenemos el espectro visual de la luz de color (también conocido como arco iris).
Pero Newton decidió que probablemente deberíamos dividir este espectro en trozos, para poder hablar más fácilmente sobre él. Al hacer pasar un haz de luz blanca por un prisma de cristal, el físico vio que se separaba en colores puros, los mismos que aparecen en el arco iris.. Concretamente, se considera que estos pueden definirse en siete colores fundamentales: rojo, naranja, amarillo, verde, cian, azul y violeta.
La mayoría de vosotros seguro que habéis visto varias veces un arco iris en un día lluvioso y, probablemente, os habréis hecho la siguiente pregunta: ¿podría llegar al arco iris? No pero porque?
Para que un observador pueda contemplar este fenómeno, el Sol debe estar situado a menos de 42º sobre el horizonte. Si está más alto, no se produce. Por el llamado 'efecto de báscula', cuanto más cerca se encuentre el Sol del horizonte, más alta será la cresta del arco iris, y al reves. Pero nunca se puede alcanzar, ya que, a medida que nos acerquemos a él, cambiará de posición, puesto que también variará el ángulo con el que observamos cómo los rayos del Sol atraviesan las gotas de agua.
Una persona que mira un arco iris, lo que está viendo en realidad es luz dispersada por ciertas gotas de lluvia. Si pudiéramos elevarnos por encima de la superficie terrestre lo suficiente, nos daríamos cuenta de que los arcos iris continuarán por debajo del horizonte. Es más, se podrían llegar a ver arcos iris redondos completos.
Arco iris por debajo del horizonte, semicírculo.
Arco iris por arriba superficie terrestre, círculo completo.
Nico Cerruti, 5èA
Crec que es molt interesant aquesta curiositat que has fet Nico
ResponEliminaItziar
És molt interessant!!!
ResponEliminaNo ho sabia...
Aina F. (5éC)